viernes, 11 de mayo de 2012


ARTICULO DE DIVULGACION
“MEDIO AMBIENTE Y CONSERVACION BIOLOGICA”
Estamos sumergidos en serios problemas ambientas, en la llamada crisis de la biodiversidad. Y todo esto, provocado tan solo por una de las diez millones de especies que existen sobre la Tierra: la especie humana.
El hombre, a través de su instinto, creencias, mitos, religiones, desarrollo cultural y económico, comenzó a alterar gravemente la armonía ambiental, modificando fuertemente grandes áreas del planeta y logrando exterminar distintas especies. Una prueba de esto es la desaparición de 115 especies de aves y 58 de mamíferos en los últimos 400 años.





         
            
Nuestro país, con su extensión y características territoriales, posee diferentes climas y variada geográfica; ríos y arroyos de distinto origen. En este marco se encuentran, dentro de su flora y fauna, una diversidad de elementos propios o compartidos regionalmente, los cuales representan nuestras riquezas naturales, que son componentes de nuestra soberanía.
Desde fines del siglo XVIII, científicos como Cosme Argerich, Alberto Palcos, Francisco P. entre otros, han planteado la necesidad de censos y codificación de la naturaleza como elementos propios de la soberanía nacional, considerados indispensables para el aprovechamiento de las riquezas naturales y de su adecuada y necesaria conservación.

El conocimiento adquirido nos posibilitara establecer diagnósticos para comprender el comportamiento de los ecosistemas y establecer el rol de las especies que componen los mismos, y de esta manera evitar que diferentes situaciones pongan en peligro el equilibrio natural.



Un ejemplo de ello fue la mortandad de peces ocurrida hace algunos años en Yacyretá como producto de una saturación de gases.



Luego, ¿Cuál es el rol de los biólogos y naturalistas en este gran proyecto? ¿Y cuál es nuestro rol?  Entiendo que el poder trasmitir a la sociedad los conocimientos adquiridos. Es nuestro mayor desafío y es donde todos debemos poner nuestro principal esfuerzo, ya que, por ética profesional y social, nos cabe, quizás, una de las mayores cargas en la bien llamada crisis de la biodiversidad, tomando conciencia y empleando conocimientos para la restauración de nuestro planeta.












ALEJANDRA ELIZABETH BOTELLO BARRERA








No hay comentarios:

Publicar un comentario